Quienes conocían a Hector, sabían de su pasión por las motos. Quienes conocíamos al Tato, sabíamos de su amor por los cerros y los paseos junto a La Hermandad, su familia motorista. Es curioso, pero tengo el recuerdo de sentirnos como sus padres cuando lo pasábamos a buscar para los paseos, como niño chico pasaba al menos 2 noches de sueño apurado, con sus maletas listas en la entrada de la casa esperando la comitiva. Como un regalo maravilloso para nuestras memorias quedarán los diálogos casi angustiosos de la Carmen Gloria, Juan Carlos y el Toto pidiéndonos que les cuidáramos “al viejito” al ver que se subía al auto con la mirada perdida hacía el próximo paseo y nada más, igual que una mamá entregando a su hijo al colegio el primer día de clases. Una vez arriba de la moto era la pausa y la prudencia, sintiéndose responsable por todos nosotros.
Para los que no saben de su logros, les podemos decir que este "viejito" de casi 65 eneros, nunca faltó a un paseo y que en el último Rallye del Desierto, hace escasos 7 meses, se paseaba como zorro plateado por el desierto dándose el lujo de salir segundo el primer día de competencia, aventajando a famosos del enduro nacional y también de La Hermandad, pasando por partes de tal complejidad que muchos ni lo creerían. Jamás abandonó ante la adversidad o nuevos desafíos, siempre era el primero en probar y buscar el mejor camino o solución a los problemas.
Quienes lo conocimos y disfrutamos de su compañía, tendremos el recuerdo de un gran hombre, un mejor amigo y un increíble ejemplo de vida. En La Hermandad sabemos que desde hoy contamos con un nuevo Angel Guardián velando por nosotros en todo momento, especialmente arriba de la moto.
Querido Partner, te seguiremos esperando todos los domingos bien tempranito como siempre, pórtate bien el sábado en la noche, y por favor búscate los mejores paseos por los cerros celestiales para cuando nos volvamos a reunir.
Tatito Querido, gran consejero de todos nosotros, tus Hermanos y amigos de siempre te echaremos mucho de menos, nos quedamos con los más entretenidos recuerdos y la linda gruta que en tu honor hiciéramos en el mirador que tanto te gustaba, desde donde arreglábamos el mundo todas las semanas. Por favor cuida de nosotros y quédate tranquilo que nosotros cuidaremos de los tuyos.
Tus hermanos de LA HERMANDAD
Vista desde la gruta levantada en su memoria en los altos de la cordillera
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