Con cielos abiertos, naturaleza pre-cordillerana y un sol acogedor fue despedido
el sábado pasado en el Camposanto del Fundo La Vacada, tal como él quería, el destacado motociclista George Abd El Kader Peebles. Al mediodía se llevó a cabo una sencilla, pero linda misa con presencia de familiares del Cuto y sus amigos más cercanos. Asimismo, fueron depositadas sus cenizas en tierras huelqueninas, tal como se los pidiera en algún momento a sus hermanos. Por la tarde, una treintena de motoristas, convocados por el Club APE, también llegaron a darle su último adiós. El Padre Gabriel -el mismo que casara a Giorgio Jr. y a Carlo de Gavardo- fue el encargado de dar las últimas palabras de fe y esperanza por la marcha del Cuto a otro mundo. Bendijo sus cenizas y luego, junto a mamá Viviene, a los hermanos Marco, Paula y Louis, a su polola Paula de la Cruz, sobrinos, familiares y amigos, las trasladó a su última morada, un lugar precioso, verde, donde están sepultados los padres de Giorgio de Gavardo Leva, parientes y algunas amistades. Giorgio hijo se encargó de tener una piedra con el nombre del Cuto, mientras su hermano Carlo hacía de anfitrión al lado de papá Giorgio. Por la tarde llegaron al lugar una treintena de motoristas para rendir también su homenaje y cariño al piloto que, desde ahora, podrá correr cuantas veces quiera en uno de sus circuitos favoritos para el enduro.
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