Uno de los motores clásicos que encontramos en la historia de las motocicletas se trata del Guzzi 850, un bicilíndrico con bloque en forma de V, con un ángulo de noventa grados.
De esta manera, el cigüeñal es alineado de manera que coincide perfectamente con la dirección de la marcha (cigüeñal longitudinal), por lo que estos motores son los denominados comúnmente “motor en V transversal a la marcha”
En estos motores podíamos encontrar pistones con desplazamientos que abarcaban los 400 centímetros cúbicos, e inclusive se han fabricado aquellos que tenían hasta 1 litro de cilindrada.
Los pistones son generalmente de alta compresión o bombeados, tales como los que encontramos en motores más antiguos y de altas prestaciones.
Las bielas son particionadas para poder facilitar su desmontaje, algo que sumados a un embrague bidisco similar al de los coches, y la caja de cambios detrás de este ultimo con transmisión por cardan, permiten un fácil mantenimiento de motor y transmisión en un espacio muy reducido.
El sistema de refrigeración emplea diversas tomas de aire (por aletas) localizadas en los cilindros, culatas y carter interior, logrando de esta manera un enfriamiento directo del aceite.
Si bien tiene un alto costo de producción, la perfecta refrigeración y el diseño estrecho ha sido una gran opción para que este motor sea tenido en cuenta, inclusive, por la fábrica Honda, que con algunas modificaciones mínimas lo adaptó para sus motos actuales.
Vía | Actualidad motor